Kuala Lumpur



Estaba frente a la computadora viendo unos videos, la ventana marcaba un color azul en el piso como clara muestra de la luz atravezando la cortina hasta batirla en trizas, la música del momento marcaba el compás de la banda Interpol con su Turn on the Bright lights, el publicista se encontraba en momento de conexión personal y laboral, inspiración le dicen.

Veía atentamente la pantalla del ordenador pensando en el futuro, resolviendo paradigmas y poniendo caras a situaciones que han no sucedían cuando una voz le llamó por la ventana, una voz que tenía años no escuchaba pero reconoció al instante, una breve sensación de calor y olor a mar y mezcal vino a su mente, sin darse cuenta su cuerpo se movió bruscamente buscando el sonido sólo para encontrar que ya no había nadie en ese hueco que destruía el sol todos los días desde las 8 de la mañana. Se levantó de súbito dejando las pantallas de sus dos ordenadores encendidas intrigadas por lo que estaba sucediendo, caminó rapidamente hacia la puerta de la casa y la encontró ahí, parada, desgastada, cansada pero tranquila, los años y las preocupaciones habían traído a su puerta a aquella mujer que había perdido 5 o 10 kilos desde la última vez que la vio en persona.

- Te traje esto - dijo ella mientras daba un par de pasos y dejaba una bolsa de plástico en una silla de metal al lado del lobby, el publicista que había abierto la puerta estaba más que sorprendido; impactado por la escena camino lentamente detrás de ella que se giró sólo para quedar a medio metro del publicista.

- ¿Dónde has estado?- preguntó el publicista de golpe, una ola de sentimientos le inundó el pecho y la garganta, soltó la frase en el momento justo o el sonido de las vocales su hubiera roto, una marcha de sentimientos dentro de su corazón hacian fila para golpear uno a uno la amigdala, felicidad, enojo, tristeza, amor, cariño, preocupación intriga y otros lo madreaban lentamente.

La mujer que sin dar un movimiento le veía sabiendo el inevitable cambio que la aventura le había traído encima se limitó a verse en los ojos abiertos del hombre más delgada, con canas, con los senos caídos, ojeras de luna, marcas de lucha en el rostro y entradas de cabello guardó silencio sólo para sonreír de lado y contestarle:

- Si te digo... no me lo creerías - y se lanzó de frente al publicista que recibió el impacto de los labios de frente y con un abrazo en silencio las emociones encontradas se fundieron con la mujer en un mismo instante absoluto, el hombre la beso como pudo, como recordaba la acción era torpe y sin embargo la mujer estaba en el mismo camino.

El publicista arqueó la espalda para cerrar la puerta, la mujer lo empujó y la puerta se azotó, el hombre trastabilló contra la pared sólo para encontrarla levantándose la blusa para descubrir unos senos grandes, frondoso con unos pezones parados con aureola circular grande que se incrustaron en su pecho.

- Te extrañe en Kuala Lumpur dijo ella mientras desabotonaba la camisa
- ¿Estuviste ahí? - preguntó el publicista
- No - dijo la mujer terminando de abrir la prenda - estuve aquí... en silencio... contigo ¿o no?

El publicista sonrió afirmando mientras bajaba el rostro a los pechos de ella, el sabor de mar aún estaba presente en la piel de la mujer.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
A ver... eran grandes y caídos??

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