Autumm shade - Mazunte I



Despertó con un terrible dolor de cabeza. Cuando abrió los ojos la luz le molestaba y le taladraba la sien con un golpeteo intenso. Cerró fuerte los ojos y se mantuvo así por unos segundos, se llevó ambas manos a la cabeza mientras dejaba escapar un gemido de dolor. Con una mano izquierda se apoyó para girar al lado de la cama. Una tela que caía del techo, al centro de la cama le rozó el rostro, impidiéndole moverse ágilmente, un peso encima de su pelvis le molestaba el movimiento para girarse, aún así no abrió los ojos. Se empujo con ambos brazos hacia afuera y escuchó el sonido de un destapador al deshacerse de una corcholata en la botella. El movimiento lastimó su virilidad pero tenía que moverse rápido, no le prestó atención al sonido. logró colocar un pie fuera del colchón y con éste empujó la tela hasta hacerse el espacio suficiente para terminar de levantarla con las manos. Entre abrió los ojos, la luz blanca lo cegó por segundos, al fondo, a un par de metros vio la puerta del baño.

Estaba pegajoso. Los dedos de su mano derecha se pegaban apenas los juntaba. Al bajar la mirada se dio cuenta de estar completamente desnudo. Pensaba era normal pues en la costa hacía mucho calor. Caminó lentamente hacia un lado del cuarto. Trataba de recordar los sucesos del día anterior. No había nada en su cabeza. Arqueó las cejas y caminó despacio hacia el baño.

Flashazos de imágenes llegaron de pronto a su cabeza: Auto, madrugada, carretera, ella, yo, café, pan dulce, ventana abierta, Aire, Chopin, Oasis, Carmina Burana, plátanos en la orilla, sol, reunión, comida, mezcal, alberca, porro y de pronto todo se detuvo.

Se paró frente al excusado e intentó abrir los ojos, calculó el lugar donde caerá la micción y aunque tiene ganas de orinar el líquido no sale de su cuerpo. Aún tiene una erección que ha cerrado cualquier ducto humano. Se maldice a si mismo, suspira y exhala con un sonido fuerte, el aliento es terrible, él mismo lo distingue, el sabor es el de la saliva rebosada en la boca abierta.

Después de unos segundos viendo el fondo de la taza y escuchando el trinar de aves afuera del cuarto y perderse en la pequeña ventana arriba del excusado, la orina sale pero siente que le despega la piel por dentro. Como si se abriera una manguera que pasa por un tubo con lodo desprendiendo, la orina desprende algo pegajoso, como la tierra incrustada en ese tubo, al menos así lo imagina. Siente un alivio inmediato al escuchar el sonido de la cascada que se ha vuelto su cuerpo. Sonríe. Gira el rostro a la izquierda y descubre la regadera.

Al terminar de orinar, con la misma mano que sostuvo su pene se frota la frente, se sacude con la izquierda. Percibe un olor extraño en la mano y arriba en su cabeza, en la frente. Se huele la mano y no distingue el aroma. 

Se gira a la izquierda y avanza hacia la regadera. Camina lento aún somnoliento con un ligero dolor sobre el vientre. 

Abre la perilla del agua, espera un torrente caliente sin embargo lo enfrenta un agua fría que sin piedad le eriza la piel y le hace cerrar de inmediato esa fuente de agua. Al menos ha abierto por completo los ojos. Se frota el rostro y toma el bote de shampoo, se sirve un poco mientras el pequeño hilo de agua de la regadera le permite enjuagarse las manos al no haber sido cerrado bien. Vuelve a tomar el shampoo y se coloca en el cabello, con la espuma se lava las axilas y su pene. Una mueca aparece en su rostro al ver ese pedazo de carne entre la espuma.

Ha dado un ligero paso hacia atrás dispuesto a abrir nuevamente el agua cuando un sonido crujiente y violento detrás de él le asusta . Ha sido la puerta del baño que ha tronado violentamente.  Se ha girado  llevando las manos hacia el frente como si quisiera detener un impacto invisible, se encuentra completamente atento.

Ella ha entrado de forma iracunda al sanitario y se ha sentado en el water. Está desnuda también lo cual no debería ser, él no sabe por qué no debería ser pero está seguro que no debería, solo son conocidos, jamás han sido cercanos, quizás para un par de cervezas en compañía de otros y otras, pero él sabe perfectamente que le cae mal a ella ¿por qué está desnuda?.

El escándalo provocado con su entrada apenas salva el sonido de un aire que soltado de la pirámide de ella es seguido de una carga de algo que caía con frenesí sobre el agua. Un gemido de dolor aparece seguido del arqueamiento de su cuerpo. Ella lleva sus manos al vientre y lo acaricia mientras hace una cara de una dolorosa satisfacción.

Otro sonido ventoso apareció mientras ella se yergue recta con la cara elevada y los ojos cerrados. El sonido es más ligero que el anterior sin embargo es más largo. Sus piernas largas y desnudas reaccionan al momento que eleva de puntillas sus pies y se lleva los brazos a las caderas. Sus pechos desnudos aparecen a la vista. Sus aureolas cafés y su diminuto pezón muestran un tamaño pronunciado de un par de senos. Ella está desnuda haciendo sus necesidades fisiológicas sin percatarse de la presencia de aquel hombre que bajo el pequeño chisguete de agua cayendo su cabeza, ya no tiene jabón en ninguna parte del cuerpo pero no sabe cómo presentarse en el momento.

Aunque la escena es bizarra, el publicista no puede evitar tener otra erección. Sus pechos son como los imaginaba, grandes, duros, altivos, cafés y que sin sujetador caen hasta el ombligo al estar sentada. La escena no sabe si le excita o le provoca sorpresa, lo que sabe es que el cuerpo flaco, espigado y natural de aquella mujer le provoca algo desconocido en su interior. Otra anécdota que jamás podrá contar ha tenido lugar otra vez.

- Bu.. buenos días - dijo el publicista.

La mujer grita mientras se tapa parte de su torso descubriendo casi de forma frontal su pezón derecho a aquel hombre que tapa sus genitales con las manos y que sostiene media sonrisa de lado y ganas de tener una cámara de video desde hace 60 segundos antes.

- ¿Qué chingados haces aquí? - le pregunta la mujer atónita que se impulsa para tomar la toalla frente a ella mientras con el brazo intenta tapar su cuerpo.

- Me... iba a... bañar...  - responde el publicista que en ese momento se percata que ella tiene sólo lo abierto el ojo izquierdo, el derecho está pegado. Sobre su cara, frente, cejas, cachetes pareciera que se encuentra descamando la piel, como si un pegamento blanco seco le hubiese sido untado a la mujer.

El publicista pone más atención en el cuerpo desnudo de la chica y nota que el patrón se repite en varias partes del cuerpo, baja la mirada sobre su pecho y descubre la misma situación.

-¿Qué carajos pasó ayer? - Piensa el publicista mientras se percata que ella tiene la misma pregunta en la cabeza.

Ella y él mantienen el silencio en el cuarto. Lo que pudo convertirse en un escándalo los tiene a ambos buscando dentro algún índice de memoria.

Se miran en silencio y tanto a ella como a él les cuesta pasar saliva. El odio mutuo tiene una rara sensación por la mañana. Es como ver el amanecer en altamar. Un hermoso momento de intimidad.

- ¿Cuánto escuchaste? - preguntó la mujer mientras una lágrima cae de su único ojo abierto, la mejilla roja le indica al publicista lo que está pasando por la mente de aquella chica que como puede se cubre el cuerpo.

- No nada... poco... nada, nada- responde el publicista - ¿Puedo salir? - continúa mientras señala la puerta del baño.

- La mujer no entiende las palabras, son un murmullo en su cabeza, se da guiar por la mano señalando la salida y mueve lento la cabeza en señal de asentimiento. El publicista que alcanzó a lavar cabello, axilas y zona íntima sale del diminuto cuarto tapando también lo que puede, cuando llega a la puerta se lleva una mano hacia su trasero como queriendo tapar algo al que no había mínima intención de ver.

La mujer ya sola en la habitación soltó la toalla y cayó en un mar de llanto incontenible. Afuera, con la puerta cerrada el publicista la escuchó llorar y se sintió fatal.

- Maldita sea - dijo y levantó la mirada para observar el cuarto. Sólo entraba la luz por la terraza. Caminó hacia el lugar intentando recordar algo. Como sombra de otoño, su mente sabía algo que no podía decir.




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