Millonario

Se imaginó frente al mar en un club de playa en Huatulco cuando comenzó a recordar partes de su vida antes de tomar la naveja frente aquel hombre que le apuntaba a la hija de su amigo. No había salida, si no se cortaba las venas aquel matón acabaría no solo con la hija sino con la historia del padre, su amigo, aquel hombre en Barcelona que le enseñó a tocar el piano y el vino. 

Cuando comenzó a hundir la navaja en su carne de pronto a la memoria llegaron los fantasmas 3 D de todas las mujeres en su vida.

Pasando desde de su madre y su hermana, un carrusel de memorias apareció delante de sus ojos. Las nombró en susurro como el nombre le venía a la memoria. Noto algo interesante al hacerlo, ningún nombre se repetía a lo largo de la lista, todas, una a una decían "No lo dejes ganar, ella debe vivir".

Ahí estaba frente al mar imaginario, viendo a aquel hombre sonreír apuntando a la cien de la hija, cuando trago saliva y bajó la mirada hacia las muñecas sólo para escuchar una carcajada.

El clima a punto de llover, con el sonido de relámpagos retumbando en el cuarto gris pensando en el día siguiente aún cuando había posibilidades de no existir alguno - todos eran posibles futuros contigo - dijo ante la extrañeza del hombre que dejó un segundo de apuntar a la cien de la mujer para dirigir el arma al publicista cuando la navaja se clavó en los genitales de aquel hombre, justo después que el publicista terminó de cortarse las muñecas.

Sonrió para sí, y no dejó de ver el mar imaginario que se tornó negro. 



Comentarios

Entradas populares