Hallelujah

Ella sólo abrió los ojos y llevo las manos al pecho, era curioso, no estaba nerviosa, tampoco molesta, era una situación familiar que nunca antes había sucedido, sin embargo no estaba exaltada.

- ¿Cuánto tiempo llevas ahí? - preguntó mientras se giraba hacia dentro el cuarto.
- Poco. Lo suficiente - dijo el publicista.

Cuando ella se giró dando la espalda al hombre con sueño en el pasillo, lentamente bajó las manos, su espalda desnuda mostraba lunares como estrellas perdidas en el lienzo de la piel.

- ¿Lo suficiente para qué? - preguntó la mujer buscando su bra entre la cama.
- Lo suficiente para mandar a revelar esta foto mental 20 años al pasado.

Ella soltó una risa y sintió como el hombre caminaba hacia el cuarto, ella revolvía la colcha pero su sujetador no aparecía. Sintió al hombre desvanecerse a su lado, cayó de frente con la boca de lado, inmediatamente quedó dormido.

 Ella dejó de buscar el artilugio, sus pechos al aire se encontraron puntiagudos viendo al publicista desvanecerse en sueño. Se sentó a la orilla de la cama y acomodó el cabello del publicista. Había sido una larga noche, semana mes.

Los moretones en su cara, las marcas de sangre en la sien, el ojo morado y los moretones en el brazo decían mucho para ella. Sin embargo no dijo nada aunque quería hacerlo. Ahí en su cama estaba aquel publicista, ese hombre con el que hizo el amor dentro de la camioneta después de reencontrarlo en una noche de vinos en un lugar espantoso en donde ambos se sinceraron y contaron de más.

Era su amiga y suponía que debía dejarlo dormir pero si lo conocía bien no debía hacerlo. El había llegado a su casa, de alguna forma había logrado abrir la puerta y pasar hasta su cuarto sólo para encontrarlo al salir del baño y dar la vuelta después de tirar la toalla y dirigirse por la crema hidratante.

Ella dejó de buscar la ropa y se regresó al baño. Salió con un pequeño reloj despertador antiguo. Lo programó 2 horas y comenzó a vestirse. Ella le veía de reojo mientras se cambiaba de ropa, cuando tuvo el par de ropa interior puesta se giró sobre la cama, volteó al publicista y le bajo el pantalón.

- Así te quería tener - dijo la mujer y se inclinó sobre él.


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