Tú y yo estábamos locos. ¿Lo recuerdas? Yo aún regreso con la memoria sin querer a aquellos lugares de risas e insomnio y te sigo viendo. Sigue igual de hermosa, con la misma sonrisa y la misma historia.
El publicista estaba al fondo del cuarto pensando en nada pero dejando que la sangre cayera del cuerpo, parecía que esta vez sí era el fin. El cielo azul oscuro de septiembre estaba afuera, el sonido de gotas revolcando y tronando en el suelo sonaban como la sinfonía de una canción que no podía recordar.
¿Qué había fallado?, lo había logrado, había ido al pasado a contarse lo que sabía y sin embargo volvía a suceder, todo quedó preparado àra fingir su suicidio.
Cada vez se sentía más débil.
¿Así acabaría la historia?, así tan simple, con un hombre con las muñecas rotas, los huesos rotos y el corazón roto. ¿así nada más?
El publicista comenzaba a sentir vergüenza cuando la puerta del cuarto explotó y antes de desvanecerse vio el rostro de ella, la ex.
El fantasma es otro, las imágenes 3D son otras y sin embargo sé que se trata de ti. No se puede matar tu recuerdo y eso me acabó. Aún volviendo a mí no pude contigo.
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